Cinco poemas in Adamar magazine

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Aazam Abidov / CINCO POEMAS

La gente quiere leerme

Visto una traje
Largo
De la cabeza hasta los pies.
Está hecho de letras árabes,
De hilo hecho de algodón y piedra,
El hilo es dorado
El algodón y la piedra tienen la forma
De letras árabes.
La gente quiere leerme,
Lo intentan.
Algunas veces son las letras de algodón
Las que tocan sus ojos
Otras, son las de piedra.
Ellos quieren leerme
Ellos quieren leer al que nunca supo leerse a sí mismo.

Sueño virgen

La estrella toca mis pestañas cada noche
Detrás de mi frente la luna asciende.
Golpeando a la entrada de mi corazón
Está la noche,
como un huésped que vendrá pronto.

Cada noche, llamando al cielo,
Se imponen las aves que parecían tan puras.
“No estás con nosotros, no puedes volar”
“Ven”, me dice el convulso sueño virgen

Mujer leyendo

Una mujer está sentada en la villa
La villa está en un basurero
Y la mujer tiene una joroba:
Ella está leyendo

Está oscuro en el basurero,
Una luz tenue
Cruza la villa

La mujer está leyendo
Bajo la pálida luz de la vela

Su esperanza de vida es tenue, muy tenue
La mujer está leyendo en mi sueño

Oscuridad

Busco siempre la sombra
Todo es oscuro pensamiento
El cielo duerme en mis ojos,
La luna es trozo y trozo.
Encontraré la verdadera sombra
En la pradera del día del Juicio–
Cuando todo perecerá
Y sólo la oscuridad de Dios será visible

Sueño en la oscuridad

Estaba demasiado oscuro alrededor y en este sagrada oscuridad el Amor dio a luz un niño. La Madre Amor sabía que se trataba de mi Sueño. El sueño abrió sus ojos. Ojos demasiado negros en aquella oscuridad, y en tanto oscurecía comenzaba a encogerse el corazón del sueño. “Ven aquí”
–Dijo el amor– tranquilo, dame tu mano y yo te llevaré a través de este dolor
Es una pena –estaba oscuro en todas partes–
En el cuarto
En el patio
En el corazón.
El Sueño suspiró y murió
El sueño partió a los espacios sin luz.

Traducción: Andrea Cote
Fuente: Poemia